El aseo de la cara en los gatos persas y otros consejos de limpieza

Vea cómo puede mantener la piel de su gato libre de “manchas de lágrimas” y cómo debe ser el rostro perfecto del gato persa en los eventos de demostración.

persa himalayoEl cuidado de los ojos en gatos persas. Debido a sus características faciales, los persas tienen más problemas con la limpieza de los ojos que otras razas. Las comparativamente grandes aberturas de los ojos colocadas demasiado cerca de los conductos nasales lagrimales crean un área propensa al lagrimeo. En la mayoría de las razas, las lágrimas se reúnen en los conductos, pero en los persas pueden derramarse sobre los párpados inferiores. Además, cuando las lágrimas entran en contacto con el aire, se oxidan y se vuelven marrones, manchando el área debajo del ojo con una sustancia pegajosa y dura. Para tener a su gato cómodo, necesita mantener esa zona limpia. Limpie sus ojos con un paño húmedo y limpio, sin jabón, una o dos veces al día. No frote en el ojo directamente.

Si cree que su persa tiene lagrimeo excesivo o inusual, consulte a un veterinario. Si no tiene un problema médico, puede probar alguno de los muchos productos comerciales para eliminar manchas de lágrimas. Suministrarle agua destilada para beber, en lugar de agua del grifo, también puede aliviar el problema de manchas de las lágrimas.

El aseo de las orejas en los gatos persas. Inspeccione las orejas de su gato cada semana. Unos oídos desatendidos pueden convertirse en el hogar de los ácaros del oído, infecciones bacterianas, infecciones por hongos, alergias e incluso infecciones por hongos alrededor de las puntas de las orejas. La limpieza regular hará mucho para prevenir este tipo de infecciones. Examina suavemente el interior del oído, un enrojecimiento puede indicar una alergia o inflamación, los escombros negros sugieren que hay ácaros del oído y la secreción verde o amarilla es característica de una infección. Otra señal de advertencia puede ser los movimientos en forma de sacudida con la cabeza. Se considera normal una ligera acumulación de cera.

Muchos gatos se resisten a la limpieza de sus oídos, por lo que quizás quiera usar una toalla para controlarlo. Ponga una toalla grande y gruesa sobre una mesa, ponga al gato en la toalla y envuélvalo dejando la cola y la cabeza afuera. Entonces, lleve el extremo posterior de la toalla sobre la parte delantera, justo detrás de la cabeza del gato. Ahora la cola estará cubierta. Para finalizar, mete los extremos sueltos por debajo. Este método le permitirá sostener el gato con una mano, para que pueda limpiar sus oídos con la otra.

Por supuesto, si tiene un gato de buen carácter, este proceso puede no ser necesario. A los gatos realmente no les gustan las restricciones, pero puede hacerlo un poco para lograr su objetivo. También ayuda el uso de pequeñas golosinas para gatos, de modo que sienta la experiencia lo más positiva posible. No combine la limpieza de las orejas con otra experiencia posiblemente desagradable como bañarlo o recortar sus uñas.

Limpie las orejas con un limpiador suave para oídos o una toallita medicada. Si está usando un limpiador líquido, llene parcialmente el conducto auditivo con el producto. Tire de la oreja suavemente hacia afuera para permitir que el líquido fluya profundamente en el oído. Luego masajee la base de la oreja durante 15 ó 20 segundos, su gato probablemente disfrutará de esta parte. Permítale que sacuda la cabeza para eliminar la mayor parte de los restos presentes en el oído. Si ha sido bien instruido por un veterinario o peluquero profesional sobre cómo utilizar un hisopo de algodón con seguridad para limpiar los restos, puede hacerlo, pero no lo introduzca tan profundamente que no vea la punta del algodón. Es más seguro utilizar una gasa limpia o bola de algodón con el dedo. Un hisopo de algodón puede dañar el tejido delicado o incluso romper el tímpano, sobre todo si hay una infección. Si su gato está bajo medicación para los ácaros del oído o tiene una infección, aplica las gotas en los oídos después que hayan sido limpiados.

El corte de uñas en los gatos persas. Típicamente, un gato tiene cinco garras en cada pata delantera y cuatro en las patas traseras. Se recomienda recortarle las uñas cada 10 o 14 días, comenzando desde que es apenas un gatito. Sorprender a un gato adulto con su primer recorte de uñas probablemente produzca resultados no deseados. Un buen momento para cortarle las uñas es justo antes de bañar al gato, no por su  bien, sino por el tuyo propio. Se dice que incluso el persa mejor educado puede ser un poco mal humorado a la hora del baño.

En las tiendas de suministros para animales están disponibles las máquinas especiales para cortar las uñas de los gatos. Comienza sosteniendo una de las patas con tu mano, con el dedo índice por debajo de la uña del dedo que deseas recortar. Coloca el pulgar sobre la parte superior de este mismo dedo y aprieta suavemente, la uña aparecerá completamente. Corta la uña justo frente a la zona rosa, la cual es difícil de ver en los gatos con las uñas oscuras. Si no puedes ver la vena dentro de la uña, recorta apenas por debajo del punto en el que la uña comienza a curvarse hacia abajo. Si te sientes incómodo, pide a un profesional que te muestre cómo hacerlo. Ten cuidado de no cortar esta vena, porque de lo contrario va a sangrar y causará dolor a tu gato. Mantén siempre un poco de polvo astringente a la mano en caso de que cometas un error. Algunos de estos productos contienen benzocaína, lo que detendrá o reducirá en gran medida el dolor asociado con las uñas lastimadas.

La imagen del gato persa. La cara de un persa puede comenzar a ser esculpida desde que el gatito tiene cerca de 5 meses de edad. Como herramienta se necesita un par de tijeras pequeñas de alta calidad, romas y curvas. También puedes necesitar un cuchillo de pelar para emparejar los pelos largos y cortos. Comienza después de cepillar y bañar al gato, colocándolo en una superficie diferente. Necesitarás una vista de águila.
La mejor manera de conseguir el look deseado es tomar muchas fotos de la cabeza del gato desde varios ángulos. Una vez que está hecho el corte básico a tu gusto, es fácil de mantenerlo, lo único que necesitas es retocar los pelos de vez en cuando.

Recuerda que las orejas no deben sobresalir en esta raza, pero las mejillas redondas deben ser enfatizadas. Recorta el pelo que está por encima de los ojos si es tan largo que al cepillarlo hacia abajo, cubre los ojos. Usa unas tijeras para recortar los “cuernos” que a veces crecen al lado de los ojos y arruinan el contorno. No cortes los bigotes, solo puedes quitar algún exceso de pelos, pero solo un poco cada vez, no olvides que no se pueden poner de regreso.

Cortes de león. Si los nudos en la piel de tu gato persa son verdaderamente horribles, es posible que desees considerar la posibilidad de un corte de león, en el que se afeita parte del cuerpo, algo así como un caniche. Con este corte, las patas, la cola y la melena son las áreas que quedan con pelo. Como es de suponer los gatos no pueden ser mostrados con este corte, pero aún así es bastante sorprendente. De llevarlo, tu gato puede necesitar un suéter para mantener el calor en el invierno. Si no te gusta ese look, puedes optar por tener a tu gato afeitado completamente hasta que le crezca una nueva capa. No intentes hacerlo tú mismo, siempre consulta a un veterinario o peluquero profesional.

Súper peluqueros. Si decides llevar a tu gato a un peluquero, elije uno que esté familiarizado con los gatos. Muchos peluqueros están especializados en perros y algunos carecen de las habilidades adicionales tan necesarias para el aseo y cuidado de los gatos. Esto es especialmente importante si tienes un gato con el pelo enredado. Estos casos a menudo se pueden salvar, pero se requiere de un experto muy paciente. Los cuidadores son particularmente expertos en el manejo de  gatos agresivos. En ocasiones, un gato que actúa descontrolado con su dueño se vuelve más dócil en las manos de un profesional capacitado.