No más manchas de lágrimas en los gatos persas

Si eres amante de los gatos y te has decidido por un persa con la cara de color claro, como blanco o crema, entonces sabes lo difícil que puede ser combatir las manchas de lágrimas. Dependiendo del gato, las lágrimas pueden ser fluidas o más gruesas al punto de volverse costrosas y de color negruzco. Para algunos dueños de gatos persas, la limpieza de los ojos es una tarea diaria. En ocasiones no importa lo mucho que se limpien, esas manchas difíciles no se quitan.

persa atigradoSoluciones para los dueños de gatos persas. No es sorpresa que este sea un tema candente entre los amantes de la raza. Lo que más se recomienda para combatir las manchas causadas por el lagrimeo son los productos quitamanchas, los cuales se aplican directamente en las zonas manchadas, no contienen lejía o peróxido. Existe un producto conocido como Eye Envy, que contiene entre sus ingredientes un limpiador, un astringente, un antibacteriano y extracto de flor de hierbas, que actúa como un antibiótico natural.

Algunas personas sugieren que después de deshacerse de las manchas, es bueno lavarle la cara todos los días con 1 taza de agua tibia y 1 cucharadita de sal disuelta en ella, o preparar una disolución de 2 litros de agua potable adicionando un par de tapas de vinagre de sidra de manzana para reducir la severidad de las manchas de lágrimas.

La aplicación de un quitamanchas no siempre es lo más apropiado cuando se está lidiando con gato de exposición. Algunos criadores experimentados plantean que si los ojos del gato están muy manchados, una opción puede ser retirar el pelo teñido con unas pinzas y dejar que crezca de nuevo, en lugar de utilizar algo para aligerarlo. De cualquier forma será necesario esperar que el pelaje vuelva a crecer para aclarar las manchas y eso toma algún tiempo, además de dañar el pelo y hacerlo más poroso. Esto puede parecer una estrategia extrema, pero recuerda que los gatos persas de exhibición son diferentes a los persas mascotas. La depilación, el moldeado y la pulverización son parte de la rutina para este tipo de gatos.

Independientemente de si tu persa es un animal doméstico o un gato de exposición, siempre es prudente consultar al veterinario acerca de esas lágrimas, para descartar las infecciones graves en los ojos.